“Estamos de acuerdo con las propuestas para detener los combates, pero partimos de la suposición de que el alto al fuego debe conducir a una paz duradera y eliminar las causas raíz de la crisis”, sostuvo el mandatario ruso.
Putin indicó que Washington parece haber convencido a Kiev de aceptar la tregua, aunque sugirió que la decisión ucraniana responde a su debilitada situación en el campo de batalla. En este sentido, señaló que las fuerzas ucranianas que realizaron una incursión en la región rusa de Kursk podrían quedar completamente cercadas en los próximos días.
“¿Saldrán todos los que están allí sin pelear?”, cuestionó Putin
“En estas condiciones, creo que sería bueno para el lado ucraniano asegurar un alto el fuego por al menos 30 días”, afirmó. También cuestionó cómo deberían actuar las tropas rusas ante los soldados ucranianos presentes en Kursk.
El Kremlin ha reiterado en múltiples ocasiones que Rusia no permitirá la presencia de observadores de la OTAN en un posible mecanismo de supervisión del alto el fuego, alegando que esto podría derivar en actos de espionaje y favorecer a Kiev.
En su intervención, Putin agradeció al presidente estadounidense, Donald Trump, por su implicación en la resolución del conflicto en Ucrania. También reconoció el papel de los líderes de China, India, Brasil y Sudáfrica en los esfuerzos diplomáticos para detener los combates y evitar más bajas.
El interés de Moscú en una tregua no ha evitado que altos funcionarios rusos expresen escepticismo sobre sus beneficios para Rusia. Un alto funcionario del Kremlin advirtió que un cese de hostilidades daría tiempo a Kiev para reabastecer sus fuerzas, recibir más armamento de Occidente y fortalecer su posición en el frente.
Situación en Kursk y avances rusos
El anuncio de Putin se produjo en un contexto de intensos combates en la región de Kursk, donde las tropas rusas han afirmado que lograron expulsar a las fuerzas ucranianas de una ciudad clave. Desde agosto del año pasado, Moscú ha intentado recuperar el control de esta zona fronteriza, y tras siete meses de enfrentamientos, asegura haber logrado avances significativos.
“¿Cómo se garantizará que nada de esto ocurra?”, cuestionó Putin, enfatizando que un frente de 2.000 kilómetros de extensión haría difícil supervisar que todas las partes cumplan con el cese al fuego.
El líder ruso subrayó que todas estas cuestiones deben analizarse con detalle antes de aceptar cualquier acuerdo de alto el fuego. Rusia, que hasta ahora se ha negado a interrumpir sus operaciones en Ucrania, se mostró por primera vez abierta a una tregua, aunque con condiciones que aún deben negociarse.