Los detectives creen que el o los homicidas aprovecharon la ocasión y los atacaron. “Se trató de algo improvisado, no hay sofisticación, y los despojaron de las pocas pertenencias que llevaban”, ampliaron.
De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, Josué llevaba una mochila que no fue hallada, al igual que los celulares de ambos y algo de dinero que tenía Paloma.
La autopsia determinó que ambos fueron asesinados con repetidos golpes en la cabeza hechos con una piedra, no fueron atados y a Paloma no la agredieron sexualmente.
En la escena del crimen, los peritos notaron la presencia de “una piedra tipo asfáltica bastante pesada, manchada con sangre“, por lo que deducen que fue el elemento con el que les causaron la muerte. También hallaron una botella con restos hemáticos en la base.
Ahora, investigadores buscan en cámaras de seguridad públicas y privadas algún indicio del o de los autores. Por lo pronto, sí encontraron imágenes donde se ve a los chicos ingresar al descampado por sus propios medios. Iba allí a estar juntos, de acuerdo al análisis de sus comunicaciones, señalaron las fuentes.
La desaparición
Paloma y Josué eran alumnos de 5° y 2° año de la Escuela Secundaria N°63 de Bosques. De acuerdo a El Diario Varelense, eran amigos y solían ir juntos al gimnasio por las tardes.
El día de la desaparición, cerca de las 18, la chica de 16 años le había dicho a su papá que se iba a entrenar con Josué. Tres horas más tarde, ninguno de los dos habían regresado a sus casas y sus celulares no tenían conexión.
Los padres de ambos adolescentes llamaron al 911, fueron a buscarlos a la plaza, ubicada en Marcos Paz y Cramer, que también solían frecuentar. No estaban. Alguien, en cambio, dio un dato que generó mayor preocupación: que una pareja se había subido a un auto rojo.
Sin embargo, la investigación no pudo corroborar que se tratara de los adolescentes y esa pista fue descartada.