Los intensos reclamos, las más de 10 horas de espera que soportaron muchas familias y los casi 10 mil viajeros que transitan a diario por el Paso redentor llevaron a que Chile reforzara la atención con más personal en Los Libertadores desde el pasado jueves.
Esta situación provocó un cambio significativo y llevó a que la espera para hacer aduana pasara de casi medio día (entre 11 y 12 horas) a un máximo de 2 horas.
El delegado presidencial regional de Valparaíso, Yanino Riquelme, había afirmado que se produjo un “incremento bastante importante, explosivo, de la cantidad de visitantes que pasan a través de Los Libertadores”.
“Eso ha significado un estrés en general de nuestro sistema y, por lo tanto, hay una coordinación de todos los servicios públicos que están involucrados en este proceso para poder mejorar el proceso completo y poder dar un servicio más óptimo, que es lo que requieren tanto quienes van pasando como turistas o en distintas modalidades a nuestra patria”, declaró.
“Estamos viendo todos los puntos débiles que podríamos optimizar para mejorar la experiencia de paso e ingreso al país. Los refuerzos parten este mismo fin de semana, a contar del jueves, que es cuando aumenta mayormente el ingreso, y esperamos tenerlo durante toda la temporada”, se comprometió el funcionario chileno.