“Creemos que se mantendrá un tipo de cambio fuertemente controlado y que el Gobierno no aceptará una gran devaluación antes de las elecciones. Vemos una aceleración de la depreciación después de las elecciones y la unificación de los tipos de cambio en $1400 en diciembre, como resultado de la eliminación de los controles cambiarios (y en medio de existencias de pesos todavía atrapadas por los controles)”, vaticinó el informe, que igualmente consideró que el traspaso de ese salto a precios será menor.
“En cuanto a los controles de capital, creemos que la eliminación será gradual al comienzo del programa (relajando primero los controles más distorsionantes a la producción). Pero creemos que el Banco Central acelerará la eliminación de las restricciones después de las elecciones de mitad de período de octubre, lo que conducirá a la unificación de los tipos de cambio múltiples en diciembre”, anticipó el reporte.
El BOFA también pronosticó que el programa del FMI tendrá una meta de acumulación de reservas, que también requerirá mayor flexibilidad cambiaria. Por otra parte, la entidad consideró que el organismo impulsará una reducción del esquema de dólar blend para los exportadores y límites a la intervención del Banco Central en los dólares financieros.
“Esto debería ir acompañado de una flexibilización de algunos controles, como la reducción del tiempo que las empresas deben esperar para comprar dólares en el mercado oficial si compraron en el mercado paralelo de divisas (actualmente 3 meses) y la relajación de la cantidad de dólares que las empresas pueden comprar por día en el mercado paralelo (alrededor de US$200.000 en la actualidad), y de pasos hacia la unificación del tipo de cambio”, propuso el trabajo.
FUENTE: TN