El 6 de marzo, alrededor de las 13, un llamado telefónico al CISEM 911 alertó sobre una supuesta bomba en el Centro Cívico. En respuesta, se evacuó inmediatamente el edificio y se realizó una exhaustiva revisión, que finalmente descartó la presencia de explosivos. Sin embargo, el llamado originó una investigación que permitió identificar a los responsables, Lucero y su pareja, Mariela Gómez.
Los detenidos por la amenaza de bomba al Cívico, frente al juez
El análisis de las comunicaciones, llevado a cabo por la Policía de Delitos Complejos, permitió rastrear el origen del llamado, que fue realizado desde el teléfono de Gómez, aunque la comunicación fue efectuada por Lucero. Tras obtener información clave, la Unidad de Apoyo Investigativo realizó allanamientos en dos viviendas: una en el Barrio Malvinas Argentinas, en Rawson, y otra en el Barrio Pampa, en Pocito. En estos operativos, se secuestraron tres teléfonos celulares, varias tarjetas SIM y se detuvo a ambos sospechosos.
El juicio concluyó con la condena de Emanuel Lucero, quien ahora deberá cumplir su pena de prisión efectiva. En tanto su pareja, Mariela Gómez, quedó en libertad ya que el hombre asumió su culpabilidad.